Hacer alrededor de 3 minutos y medio diarios de periodos cortos de actividad vigorosa e intermitente (que incluye correr tras el camión, correr unos metros con tu perro o subir escaleras) disminuye en 17% el riesgo de desarrollar cáncer en general y hasta 28% el riesgo de cáncer que se relaciona con el ejercicio, como cáncer de mama, colorrectal o hígado, de hecho ésta última aún puede aumentar si el tiempo de actividad física aumenta y/o es "explosivo" o extenuante, según una publicación reciente de JAMA Oncology.
Aunque el ejercicio sostenido y más frecuente produce beneficios mayores, incluso unos pocos minutos de actividad física corta e intensa en personas con poca actividad recreativa, pueden disminuir su riesgo de cáncer. Incluso sabemos que, en el nivel adecuado (y vigilado por los médicos tratantes) la actividad física juega un papel importante para los pacientes que ya tienen cáncer, ya que mejora la condición física, la fuerza muscular, la fatiga relacionada con el cáncer y la calidad de vida.
En resumen, algo de ejercicio siempre es mejor que nada. ¿Dudas de tu salud? Busca consulta con médicos en red de MEDICERT, para que tengas la tranquilidad de recibir una buena atención.
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